Nervios, bolis nuevos, la cartera/bolso vacíos… si, son los elementos del primer día de clase. Y es que, no se vosotros, pero hoy es mi primer día después de las vacaciones. ¿Ganas? Ninguna, pero es lo que toca. El años pasado fui de turno de tarde, y disfruté de muchas horas de sueño gracias a eso, pero este año he decidido cambiarme a mañanas… espero no arrepentirme. Volver a tener mil trabajos que hacer y prácticas que entregar no gusta a nadie, pero siempre viene bien volver a ver caras amigas. Ya os contaré que tal el primer día y que tal las nuevas asignaturas. Solo espero que no sea muy duro.
¿Vosotros/as habéis empezado ya?
Nos leemos,
XX