Hace unas semanas me escapé a Portugal para conocer Lisboa. Pese a la cercanía, nunca había estado en el país vecino y la verdad es que tenía muchísimas ganas de ver qué tal era. Una de las cosas que más ilusión me hizo, fue conocer Bertrand Livreiros. Como sé que muchos disfrutáis como yo con estos «templos» literarios, decidí hacer unas cuantas fotos para que pudierais conocerla y visitarla cuando vayáis a Lisboa. ¿Preparados? ¡Allá vamos!
Nada más ver su fachada de azulejos, te recibe un cartel con su principal reclamo: «la librería más antigua del mundo». Título que le concedió el Guinness World Records en 2011. La librería Bertrand ha sido testigo de la transformación de la ciudad tras sus más de 250 años de historia. Y actualmente, se encuentra en una de las zonas más céntricas de Lisboa: en el barrio Chiado.
La librería, reconstruída tras el terremoto
Originariamente, Bertrand abrió sus puertas en la Rua Direita de Loreto en 1732 gracias a Pedro Faure. La librería dio cobijo a los lisboetas intelectuales de la época pero, tras el terremoto de 1755, quedó totalmente destruída.
Decidieron buscarle un nuevo emplazamiento: en la esquina de la Rua Garret.
De refugio para intelectuales a la cadena más grande de Lisboa
Lo que comenzó como un refugio para escritores y artistas, se transformó con el tiempo en una de las cadenas culturales más grandes de Lisboa. Y quizá sea esa la razón por la cual Bertrand perdió el encanto que podría haber tenido gracias a su antigüedad.
El local en sí no es muy especial. Tiene una arquitectura abovedada y con arcos como puertas pero, salvo eso, es una librería más. Tiene títulos modernos e incluso ediciones en varios idiomas. Las paredes están llenas de publicidad sobre su tarjeta descuento (tipo Fnac) y las promociones en libros. Los empleados iban vestidos con uniformes y tampoco había mucho espacio para tertulias (algo que le hizo convertirse en lo que hoy en día es).
Una pena que tanta historia se haya ido transformando y perdiendo la esencia que la ciudad sí ha sabido conservar. Pese a ello, sigue siendo algo curioso de ver. Y, realmente, no te quita mucho tiempo del viaje ya que la librería no es muy grande y está ubicada en una de las zonas más turísticas de Lisboa.
Quizá las imágenes de librerías como Shakespeare and Company provocaron que me hiciera una imagen mental demasiado bucólica de la librería. Esperaba que fuera similar, antigua, por lo que me decepcioné un poco al conocerla. Aún así, merece la pena visitarla.