Imagina una tarde lluviosa, gris, fría. O mejor aún, una tarde así después de una semana con la misma tónica. Pero tú estás en casa, bajo una manta y una lectura que confortable. Bueno, pues, Tom Lake de Ann Patchett es ese tipo de libro que querrías estar leyendo en un momento así.
Un libro bonito, sin grandes pretensiones, cierto. Pero no por ello menos especial.
De qué trata Tom Lake de Ann Patchett
Tom Lake cuenta la historia Lara, una mujer que, mientras recoge la cosecha anual de cerezas con sus hijas y su marido, les relata a éstas cómo fue el verano en el que cumplió 25 años. Por aquel entonces ella no era dueña de una granja, ni si quiera había vivido en una nunca.
Simplemente era una chica que, por cosas del destino, había conseguido un papel en una película y, mientras esperaba a que se estrenase, consiguió un trabajo en una compañía de teatro llamada Tom Lake. Allí, además de interpretar el papel de Emily, la protagonista, se enamoró perdidamente de Peter Duke quien, aunque aquel verano era desconocido, llegará a ser toda una estrella de Hollywood.
Sus hijas, fascinadas ante la realidad de que su madre haya tenido una vida alejada de sus existencias, transitan la estancia en la casa familiar entre los recuerdos de su madre. ¿Por qué decidió dejar de ser actriz? ¿Qué vio una estrella como Peter Duke en alguien como su madre? ¿Por qué se había guardado esa historia y no lo había contado nunca? Si ellos estaban enamorados… ¿Cómo conoció a su madre a su padre?
Lo que hace especial al libro
Puede que en los últimos meses (y años) hayamos abusado demasiado del término cozy. También que sea un atajo rápido para hablar de un libro. Pero lo cierto es que esta es una de esas lecturas que podríamos englobar en esta categoría. Tom Lake de Ann Patchett, es una lectura bonita, bien escrita, sencilla y sin grandes pretensiones.
Pero que, de alguna manera, reivindica la belleza de tener una vida normal, ser una persona corriente… Con sus cosas buenas y malas. Que critica lo duro que pueden ser ciertas profesiones que van ligadas al éxito, a la fama y al dinero, y que deja a su paso muchas vidas destrozadas por el camino.
Ann Patchett reflexiona sobre un tema fascinante: la vida de los padres antes de que sus hijos llegasen a su vida, y cómo éstos la perciben. ¿Cómo se comportaban? ¿Cuáles eran sus amigos? ¿Y sus sueños? ¿Cómo fue su primer amor, su primer desencuentro? ¿Qué sintieron la primera vez que fueron conscientes de que ya no eran unos niños? Puede que esta lectura no tenga escenas trepidantes ni que se lleve un gran premio. Pero sí que te reconfortará al leer sus páginas y, lo más importante: te regalará muchas preguntas que puede que no te hayas planteado antes, pero que querrás darle respuestas.
Un libro repleto de imágenes
Además la autora consigue narrar con tal precisión y tanto detalle, que es inevitable imaginarte una película o una serie conforme vas pasando las páginas del libro. Te transporta al estudio en el que ensayan la obra de teatro los protagonistas, la casa de madera, el lago en el que nadan cada día para despejarse, el sol calentando la piel, el campo lleno de cerezos…
Una lectura perfecta para leer cuando nada te enganche o cuando simplemente quieras zambullirte en una historia bonita y pasar un buen rato.
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Tom Lake de Ann Patchett | Editado por AdN Novelas | Traducido por Carmen Francí