¡Qué ganas tenía de hablaros de MadriLeo! Hacía tiempo que quería unirme a un club de lectura. Sé que, en cierto modo, tener un blog es como una especie de «club de lectura virtual»: das tu opinión sobre un libro y luego los que te conocen te comentan si lo han leído o no, si les ha gustado, etc.
Pese a tener este blog y haber conocido a gente genial gracias a él, me apetecía muchísimo formar parte de un club de lectura: poder conocer gente nueva, leer libros que en otro caso no leería y debatir los libros para conocer puntos de vista diferentes.
AVISO
Para formar patrte de el Club de Lectura MadriLeo, debes solicitar el acceso a través del grupo de Goodreads (no se aceptarán mensajes privados en otras redes sociales ni e-mails). Una vez mandes la solicitud, si no tienes respuesta de forma instantánea, no te preocupes. Solemos tardar, ya que solo abrimos el acceso a nuevos integrantes cuando se queda libre una vacante. Por favor, ten paciencia si no recibes respuesta rápido.
Al final solo soy yo la que está detrás de la administración del club de lectura e intento sacar tiempo libre para gestionarlo de la mejor forma posible.
¿Qué es y cómo nació MadriLeo?
Cuando empecé mi búsqueda de clubs de lectura a principios de octubre de 2016, tenía algo claro: quería que fuesen presenciales para comprometerme de verdad con las lecturas y leer los libros.
Lo primero que encontré es que había varios en las bibliotecas públicas de Madrid, pero todos tenían horarios difíciles de compaginar con el trabajo. Una vez descarté esos, me enteré del que había organizado Carmen G. de la Cueva, una chica que llevo siguiendo hace un tiempo en Twitter por los proyectos interesantes en los que está inmersa. Le escribí al momento y le pasé el enlace de información del club a una chicas que conozco de Madrid, bloggers también.
Cuando me contestó Carmen, me dijo que ya estaba el cupo lleno para su Club de Lectura Feminista, pero gracias a compartirlo con el grupo de bloggers, nos dimos cuenta que a la mayoría nos interesaba el tema y que queríamos formar parte de uno.
Cómo montar un Club de Lectura en Madrid
Lo primero que hicimos fue pensar cómo organizarlo. Aunque las notificaciones son un poco malas, Goodreads era la mejor plataforma para hacerlo. Así que abrí allí un grupo. La verdad es que, si no fuera por las notificaciones que fallan con frecuencia (no llegan), sería ideal. Puedes configurar la privacidad, crear debates en el foro, encuestas, eventos, mandar mensajes de difusión a todo el grupo, etc.
En fin, una vez decidida la plataforma, había que tomar un par de decisiones: decidí establecer una lectura al mes, ya que creo que es tiempo suficiente para poder hacerte con el libro y leerlo. Después estuve pensando en la temática y, aunque me apetecía muchísimo leer los que proponía Carmen, pensé que al no ceñirnos a una temática en concreto iba a ser mucho más divertido y abierto a más gente. Por tanto, cada mes se presentarían una serie de propuestas de libros y, entre todos, se elegiría la próxima lectura del club por votación.
Lo que aprendí de la primera quedada de MadriLeo
Fuimos llegando poco a poco y nos fuimos conociendo. ¿Sabéis que fue lo mejor? Estuvimos hablando unas cuantas horas. La mayoría éramos desconocidos (aunque por Twitter ya nos «conocíamos») pero nos lo pasamos tan bien que el tiempo se pasó volando. De hecho, tuvimos que decidir corriendo la lectura del mes de noviembre (Las Chicas de Emma Cline) y hacernos la foto grupal que tenéis más arriba.
Lo que aprendí de reunirnos fue que cada uno tenía un punto de vista interesante. Que, pese a haber leído todos el mimo libro, cada uno había resaltado unos valores y hechos, y todos teníamos una opinión al respecto. Conforme fuimos hablando, nuestra opinión del libro fue variando (de hecho, creo que mejoró en gran parte) y nos sirvió para obtener una perspectiva diferente a la que habíamos sacado tras la lectura. Fue muy interesante intercalar las opiniones sobre el libro con anécdotas personales y conversar con gente que al igual que yo, disfrutaban con la literatura.
Cuando salí de la reunión me sentí muy contenta porque el proyecto se hubiera llevado a cabo. Porque pudiéramos habernos conocido y por haber sido tanta gente. ¡Fue muy interesante! ¿Y sabéis qué? Ya somos más de 40 lectores dentro del club. No sé cómo expresar la alegría de que esto esté en marcha y de que tanta gente maravillosa forme parte.
Cosas que he aprendido de poner en marcha este proyecto:
– En efecto, la gente joven sí lee (y mucho)
– Yo puse en marcha el club de lectura pero, sin duda, es un proyecto de todos los que formamos parte. Sin las personas que acuden cada mes no sería posible
– Leer y comentar las lecturas con otros lectores hace que se enriquezca muchísimo la lectura
– Además viene de maravilla para desestresar y recargar energía
Así que si vosotros también tenéis ganas de formar parte de un club en vuestra ciudad, lanzaos a por ello. Conoceréis a gente maravillosa y podréis compartir con ellos vuestra pasión por la lectura. Y si sois de Madrid, no dudéis en apuntaros a MadriLeo. Estaremos esperándoos con un libro en las manos.