¿Recuerdas cómo imaginabas tu época adulta? ¿Tendrías un trabajo y una carrera brillante? ¿Una casa de diseño? ¿Una pareja perfecta? ¿Viajes internacionales con frecuencia? ¿Un sueldazo? Bueno, no te desanimes si la realidad es un tanto diferente a lo que soñabas. Ana Oncina, en Los Fucking 30, hace un repaso a las distintas expectativas que a veces nos planteamos y cómo afrontamos las diferentes situaciones con mucho, mucho humor.
De qué trata Los Fucking 30 de Ana Oncina
En Los Fucking 30 de Ana Oncina encontramos una serie de situaciones en las que es muy fácil identificarse. La trama aparece a través de dos amigas que, de niñas, juegan a imaginar cómo sería su futuro perfecto. Poco a poco estas niñas se van convirtiendo en adolescentes (con las dudas generacionales propias como “qué ser de mayor”), pasando por la etapa de joven adulto con la becariedad y los trabajos temporales hasta acabar en los 30.
Los 30 aparecen sin avisar, echando la veintena de una patada e instaurándose en tu sofá (al menos, literalmente en el cómic). Este hecho trastoca tanto a la protagonista que se desarrollan una serie de situación realmente divertidas pero también cruelmente reales. Algunas de ellas son el “drama” de encontrarte la primera cana, que ya no puedas usar el carnet joven o que conforme te vayas acercando a esa década, tus amigos empiezan a casarse, tener hijos y demás compromisos.
Pero además de lo anterior, también aparece el miedo ante dedicarte a una profesión artística, el sobrevivir al ser autónomo, el duro golpe que supone enfrentarte a la realidad y comprobar que la casa de tus sueños se va a quedar en eso, en sueños. También aparece retratado el famoso síndrome del impostor que provoca inseguridad y ansiedad a la protagonista. O situaciones típicas de pareja como querer comer más sano porque te sientes más mayor y sabes que tienes que cuidarte pero caes fácilmente ante una pizza.
Lo que hace especial el cómic
Si has leído la colección de Croqueta y Empanadilla de Ana Oncina, conocerás el toque desenfadado y divertido que tiene a la hora de afrontar situaciones comunes con humor. Sin embargo, en este cómic, aunque sí hay un toque más ácido porque al final son situaciones reales que provocan miedo, inseguridad, vértigo… lo trata de tal forma que no puedes hacer otra cosa que reírte y disfrutar con la creatividad con la que plasma cada etapa de la vida. Y, aunque ya hayas cumplido 30 o todavía te queden unos años para llegar a la “meta”, podrás disfrutar de cada viñeta sin problema ya que a lo largo del tomo va haciendo muchas comparaciones entre los 20 y los 30.
Me ha parecido maravilloso el trabajo de ilustración que ha hecho. Muy en línea con lo que suele subir en su Instagram (que si no lo sigues y te gusta la ilustración, te lo recomiendo). Tiene una línea muy fresca y prácticamente podrías enmarcar casi cualquier viñeta para colgarla en casa. También me ha gustado mucho cómo ha usado los diálogos. Sin abusar de palabras, ha realizado una selección muy concreta para comunicar cada situación sin necesidad de narrar en exceso.
En resumen, me ha gustado muchísimo el trabajo que ha hecho Ana Oncina en Los Fucking 30. Me he reído y me he visto reflejada en más de las situaciones de las que me gustaría reconocer. Gracias Ana por poner texto e imagen a los miedos de una transición que da tanto vértigo. Espero que también me acompañes cuando me acerque a los 40, por favor.
Sobre la autora Ana Oncina
La ilustradora Ana Oncina (1989) sorprendió al panorama editorial con el cómic ‘Croqueta y Empanadilla’ (2014). En él narraba distintas escenas reales con su pareja que conquistaron a los lectores por tratarlos con mucho humor, ingenio y ternura.
Gracias a este trabajo, en 2015, el Salón del Cómic de Barcelona le otorgó el Premio Popular. Después llegarían primero gustó tanto que después llegaron Croqueta y Empanadilla 2 y Croqueta y Empanadilla 3. Además de realizar múltiples trabajos para el sector editorial (como las ilustraciones para a el libro MUDANZAS (Editorial Anaya), ha realizado publicaciones como Un paseo por Corea y Japón o colaboraciones como Manchas (para la publicación número 13 de la revista de cómic ‘El Balanzín’), Raras (fanzine de SomosPanoli) o Alicia (publicación de la revista de cómic Voltio, coordinada por ella y por Alex Giménez), entre otros trabajos.
[content-egg-block template=customizable]