En los últimos años, la literatura ha sido invadida por un ¿Subgénero? Creo que si que podríamos llamarlo así. Un subgénero nuevo, basado en el remake literario (Metaliteratura) que mezcla grandes y apreciados clásicos con la temática zombie, vampiros, androides o mounstros marinos.
Esta frase es la primera de «
Orgullo y Prejuicio y Zombies» (libro que por cierto, os reseñaré en la próxima actualización), quizá el precursor de todos los que han aparecido en nuestras librerías. Puede que mucho
marketing y una campaña de
publicidad muy intensa han hecho subir este libro en la escala de expectativas de muchas personas pero que al leerlo les han decepcionado (pese a que no ha sido mi caso, abajo os diré por qué).
Pero, ¿Qué actitud debemos tener ante la reinvención de un clásico? ¿Debemos criticarlo porque ha mancillado el trabajo del autor? ¿Alabarlo porque le ha dado un toque diferente?
Os propongo mi idea: «Lo mucho cansa y lo poco gusta». Cuando vi «Orgullo y Prejuicio y Zombies» he de decir que me gustó mucho la idea porque soy una fan de las novelas de Jane Austen y me moría de ganas de ver cómo el recatado y estirado Darcy rebanaba cabezas y la guapa Elizabeth Bennet luchaba contra los no-muertos.
Pero digamos que navegando en internet llegó un momento en el que empezó a desilusionarme el tema de
los remake. Ese momento fue cuando dislumbré ciertos libros de la literatura española y el cásico de Leon Tolstói, «
Anna Karénina», convertido en un androide. Me hizo gracia al principio pero me escandalizó después. Quizá me gustaría saber de qué va, e incluso leer algo del libro. Seguramente me acabaría gustando pero, ¿Dónde está el límite de reinventar los clásicos? ¿Una obra de este calibre puede desprestigiar al clásico?
En este aspecto, digo que no. Si bien no se donde está el límite para estos autores que se han propuesto darle un vuelco a clásicos en la literatura, si que me atrevo a afirmar que no tienen el «poder» de desprestigiar al original. En todo caso, si caes en la tentación de un remake, pueden tentar al lector a volver a leer el «verdadero» o si aun no lo han hecho, a descubrirlo. Sin embargo, si que he de decir que he leído muchos comentarios criticando «Orgullo y Prejuicio y Zombies» y casi todos, criticaban el lenguaje, la escasez de velocidad de la acción e incluso los prejuicios de algunos personajes. Y aquí sólo añadiré una cosa: El clásico es así. Pero en Anna Karenina quizá el tema del androide me eche para atrás. No lo se. Intentaré darle una oportunidad.
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El Hacedor (de Borges) el remake. |
También se ha dicho que esta moda de darle la vuelta a los clásicos, de crear este «subgénero», es el resultado de «una falta de crisis de ideas que asola la industria del entretenimiento». Personalmente no creo que exista una «crisis de falta de ideas«, pues creo que todo está inventado y que lo creativo es una forma distinta de ver algo. Si bien este subgénero si es una forma distinta (y nunca mejor dicho) de ver unas cuantas buenas obras, creo que el problema está en que se está abusando demasiado de este tipo de novelas y que no les favorece haber salido tantas y tan seguido. Aunque también pasó lo mismo con los vampiros y se habla de que está pasando con los zombies.
¿Los remakes son para los fans de la obra original o una excusa para el que nunca le ha gustado la misma? ¿Es una forma de que otros autores «saquen tajada aprovechando que esos libros ya no tienen derechos de autor?
Algunas portadas de remix de literatura
En definitiva, me gustan los remakes, estoy a favor, pero creo que con tantos títulos podemos emborracharnos de ideas y acabar cansándonos. Aunque probaré los que más me llaman la atención. Ah, y ¿A que muchos alumnos habrían leído más agusto El Quijote, EL Lazarillo de Tormes y La Casa de Bernarda Alba si se trataran de estas ediciones?
Nos leemos,