Argumento: ‘Canciones de amor a quemarropa’ cuenta la vida de unos cuantos amigos de Little Wing, un pequeño pueblo de Wisconsin. Sus historias son muy sencillas: ambos nacieron y crecieron en el mismo lugar, aquel que ha visto todas sus andanzas y travesuras; sin embargo, cuando crecieron, sus caminos se fueron separando y tomaron direcciones distintas. La boda de uno de ellos provocará que se vuelvan a reunir de nuevo y verse las caras, caras que conocen a la perfección pero que esconden sabiduría, secretos, sueños, dudas y un amor enorme por Little Wing‘.
A simple vista puede parecer que Canciones de amor a quemarropa sea un libro sobre el amor. Una romántica historia en el que dos personas se encuentran y se enamoran, sin más. Sin embargo, el libro no tienen nada que ver con la idea de chico conoce a chica.
El libro se divide en una serie de capítulos en el que cada uno está narrado desde la perspectiva de uno de los protagonistas pero de forma lineal, lo que permite seguir la historia y que se vaya enriqueciendo con diferentes detalles tanto del presente como del pasado mediante flashbacks en forma de recuerdos.
Los personajes de Canciones de amor a quemarropa
El núcleo central de la historia es el pequeño pueblo Little Wing de Wisconsin. Él ha sido el espectador que ha visto nacer y crecer a los integrantes de un pequeño grupo de jóvenes. El pueblo es un lugar apartado en el que la vegetación, los cultivos y los animales son los protagonistas. Sus habitantes se conocen y forman una pequeña familia.
«(…) a mi nunca me enamoró Nueva York, o ninguna otra ciudad (…). Aquí la ida avanza con las estaciones. Aquí el tiempo se despliega lentamente, los momentos son las porciones de un deliciosísimo postre que saboreamos bien«. Lee. Pág. 149
La historia comienza con Henry. Henry es uno de los protagonistas del grupo de amigos que decidieron quedarse en el pequeño pueblo Little Wing y hacer su vida allí. Su principal ocupación es la de granjero ya que vive de sus cultivos y gracias a eso, podemos ver en él el estereotipo reflejado de la vida rural americana. Henry está casado, tiene dos hijos y trabaja de sol a sombra en el campo. Es el verdadero nexo entre todos los amigos, el que hace que estén unidos de una forma u otra.
Su mujer se llama Beth. Al igual que el resto de amigos, creció en el pueblo y aunque intentó escapar de la vida de allí y buscarse un porvenir más cosmopolita, terminó por volver al pueblo para casarse y formar una familia junto a Henry.
«Los dos queríamos, muy en el fondo, volver a ser amigos, pero no sabíamos si eso sería posible, si lograríamos olvidar y deshacer. Creo que no me equivoco si digo que ambos sentíamos, aún sin decírnoslo, que tras treinta y tantos años ambos habíamos dejado atrás la infancia; que las amistades sencillas e inquebrantables de la juventud se desmoronaban». Lee. Página 276
Lo que hace especial al libro Canciones de amor a quemarropa
Desde las primeras páginas, descubres una lectura realista en un increíble escenario rural y donde los verdaderos sentimientos como el amor o la amistad se ensalzan para teñir con toda su esencial a los habitantes de Little Wing.
La historia que nos encontramos en Canciones de amor a quemarropa no te va a sorprender ni te va a enamorar por su originalidad… si no todo lo contrario. Te va a conquistar por la pureza en la que Butler describe escenarios oníricos (aunque tremendamente reales) en los que los lujos y la artificialidad de Manhattan y las grandes ciudades quedan de lado por una pequeña tasca de veteranos, el sol que calienta los cultivos mientras sus habitantes pasean con sus tractores en sus tierras o donde los vecinos se saludan y se conocen por el nombre. Escenas como las que protagonizan Lee y Ronny viendo amanecer, o Kip desde su fábrica con una cerveza en la mano o la nieve cayendo sobre esos impresionantes paisajes naturales son algunos de los flash que hacen especial esta lectura.