Llevaba más de un año esperando ver ésta película, la maravillosa obra de Oscar Wilde, y por fin, la estrenaron. He de decir que no me he leído el libro ( cosa que haré en cuanto mi bolsillo y los cumpleaños me lo permitan ) y aunque sabía que me iba a gustar…. salí encantada del cine. ¿Qué se puede esperar de una adaptación cinematográfica de un clásico de la literatura inglesa del siglo XIX? Pues dos horas entretenidas, y un peliculón. Los diálogos son frescos, y por lo que he visto bastante fieles al libro, así como los efectos especiales que no dejan que desear. Aunque he leído críticas al actor protagonista ( Ben Barnes ) la verdad es que a mi, personalmente, me gustó bastante. Al igual que el también británico Colin Firth, que siempre tan recto y correcto como siempre.
Puntuación:
Argumento: » Dorian Gray (Ben Barnes) es un atractivo aristócrata que regresa a su Londres natal tras pasar la adolescencia aislado en el campo. Abrumado por la vida nocturna londinense, Dorian se sumerge en ella de la mano de Lord Henry Wottom (Colin Firth), quien le muestra los lugares más recónditos y peculiares de la capital inglesa. Dorian pronto comienza a obsesionarse con alcanzar la eterna juventud. Un retrato suyo pintado por Basil Hallward (Ben Chaplin) se convertirá en un recordatorio palpable de sus graves faltas con el paso del tiempo. A diferencia del resto de los mortales, el apuesto Dorian permanece impasible al sucederse los años y es el retrato en cambio, el que envejece y asume su degradación física y moral...»
La obra, escrita por Oscar Wilde, fue publicada en 1890. El Retrato de Dorian Gray es considerada una de las últimas obras clásicas de la novela de terror gótica.
«El cigarro es un ejemplo perfecto de un placer perfecto. Es exquisito y deja a uno insatisfecho«. Oscar Wilde
Nos leemos pronto
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