Por fin es viernes, pero no es un viernes cualquiera. A la vuelta del fin de semana nos espera un enorme, precioso, merecido y ansiado puente. Si sois de los suertudos que disfrutaréis de un fin de semana de nueve días, enhorabuena. Si no, ánimo a todos vosotros..(¡aunque he de decir que yo soy de este primer grupo!). Y diréis ¿A que viene este post? Pues esta sección, Diario de una universitaria, estaba en mi blog personal ( el cual cerré hace unos meses para abrir otro de música que presentaré dentro de poco ) y como le tenía tanto cariño, he decidido pasarla aquí, para cuando tenga la necesidad de escribir uno de esos post que tanto me gustan a mi y que aparecerán con más frecuencia por aquí, contando cosas del día a día.
¿Y que mas? ¡Ah, si! Tengo una buenísima noticia ( al menos para mi ). Y es que por fin, por fin, tengo internet en casa. Se acabó correr de un ordenador a otro durante las clases e ir siempre con prisas. Ahora podré dedicarle el tiempo que se merece a mi pequeño rincón literario ( que por cierto, cada vez somos más, gracias por esos 303 lectores, ¡me hace muchísima ilusión cada vez que una nueva persona decide seguir el blog! ).
Y antes de marcharme, comentáos que he puesto alguna que otra encuesta en el lateral del blog, para conocer un poco vuestras opiniones acerca de Sweet Paranoiaa y hacerles unos pequeños retoques (como ya hice en las reseñas añadiéndole puntuaciones para una mejor lectura de éstas) para poder ir creciendo junto a vosotros/as. Ahora más que nunca, nos leemos pronto.