Echando la vista atrás, parece que cada generación necesite su propia corriente literaria. Últimamente estoy descubriendo e investigando sobre la Generación Beat (EEUU, años 50) liderada en parte por Jack Kerouac y Allen Ginsberg (de la cual pienso hacer un especial en el blog, por si os interesa) y he de reconocer que me ha atrapado completamente. Me parece fascinante y ha conseguido embaucarme completamente. Al igual que la Generación Perdida (París, años 20) en la que se incluyen William Faulkner, Ernest Hemingway o Francis Scott Fitzgerald.
Las corrientes sirven para comprender un momento concreto de la historia. Sirven para viajar e identificarse con personas que pese a no conocer, pueden llegar a convertirse en algo muy familiar para los lectores.
Por ello, cuando leí
Lolito de Ben Brooks e investigué sobre su autor, me sorprendió descubrir que era uno de los autores que encabezada una nueva generación: la
Alt Lit (o lo que es lo mismo,
Alternative literature). Me llamó la atención por dos cosas: (1) porque
Ben Brooks (1992, Inglaterra) tiene mi misma edad y (2) porque hacía referencia a una corriente que se está desarrollando en este mismo momento.
Pero, ¿qué es la Alt Lit?
La Alternative Literature es una corriente literaria que bebe de Internet y de la vida 2.0. Autores jóvenes, muy jóvenes, con grandes contratos literarios (algunos, otros directamente regalan sus libros en sus blogs) que hablan sobre la apatía que sufren sus protagonistas o bien ellos mismos, a causa del bombardeo incesante de información. Nativos digitales que se exponen en las redes sociales, que escriben en blogs y en definitiva, disfrutan de una vida pública.
Para mi, la Alt Lit representa una literatura realista, barroca, sin artificios ni belleza. Cruda, basta y a veces fea. Hablan de sexo, drogas, vicios y depresiones.
Muchos de los escritores que pertenecen a este género rehusan de esta etiqueta. Se retratan como jóvenes que escriben pero que no representan a la voz de su generación. Que lo hacen por el mero hecho de hacerlo y que no ven ningún reconocimiento en ello. Aunque, pensándolo bien, quizá esta indiferencia suponga una de las mayores características de la corriente y puede que sea la que les otorgue ¿cierto prestigio en el mundo editorial?
¿Qué autores componen la Alternative Literature?
Tao Lin (1983, EEUU) es considerado el principal exponente de esta corriente. Se le ha llegado a denominar como «el príncipe heredero de la literatura online«(en Alt Lit Gossip). Sus textos son breves de tipo blog, escritos de forma sencilla y que al juntarlos conforman su propio personaje. Escribe sin tapujos y como lo piensa en el momento, sin florituras: «Sería muy fácil para mí evitar cierto tipo de críticas, simplemente sustituyendo la palabra «MacBook» por «ordenador». Muchos críticos parecen centrarse en lo de los nombres de marcas en el libro. Pero no tengo ninguna razón artística o de otro tipo para escribir «ordenador» cuando quiero decir «MacBook». Así que me siento obligado a escribir «Macbook» porque es precisamente lo que quiero escribir» (El Diario).
Ben Brooks. El británico tan sólo tiene 22 años (como una servidora) pero ya cuenta con seis libros en el mercado. El que le catapultó a la fama (e hizo que recibiera cierto reconocimiento editorial) fue el número 4, «Crezco«.
Le valió para hacerse con el Premio Dylan Thomas y vender los derechos de dicho libro para hacer una adaptación cinematográfica en la cadena Channel 4 (productora de series famosas como Skins). ¿Y qué hizo con todo ese dinero? Pues muy sencillo: “Cuando Crezco se publicó en Inglaterra, tenía dieciocho años, vivía solo y me dieron una enorme cantidad de dinero. Y cuando le das mucho dinero a un niño acaba gastándoselo en prostitutas, drogas y alcohol”, dijo en una entrevista para la revista literaria Pliego Suelto. En España, se dio a conocer con el libro ‘Lolito‘ publicado por Blackie Books en mayo de 2014.
También se habla en ciertos artículos americanos de la pertenencia de Lena Dunham (1986) a este grupo literario. Ya sabéis: la creadora, guionista, co-productora y protagonista de la serie Girls de la HBO. Este mismo año ha publicado un libro autobiográfico ‘No soy ese tipo de chica‘. Aunque en este caso concreto creo que se ajusta más por su deslenguado estilo que por su perfil, ya que la mayoría de los escritores que son listados bajo la Alt Lit suelen ser desconocidos e indiferentes al éxito. Cosa que no podemos decir sobre Dunham.
xTx es el pseudónimo de un escrit@r que despuntó en 2011 con una serie de relatos llamados «Normally, Special» como
one of the most popular indie books. Tiene un blog llamado «
No time to say it» y en él publica sus escritos de forma gratuita.
Por otro lado, Carmen de la Cueva recomienda los textos de Kendra Grant Malone. Esta poeta newyorkina nacida en el 84 publicó ‘Everything is Quiet‘ en 2010. Sus poemas son poco políticamente correctos, por decirlo de alguna manera. Algunos se titulan ‘Sexo con la regla’, ‘Desnuda con trish’ o ‘Fingiré que te violo si tú quieres’.
También comparte a otra escritora en su blog. Se llama Mira Gonzalez y sigue la estela de Kendra. Uno de sus poemas se titula ‘hace dos años estaba buscando drogas en una fiesta’ . También ha publicado un libro: ‘I will never be beautiful enough to make us beautiful together‘ (2013).
¿Hay cabida a nuevas corrientes literarias en 2015?
Si al principio del artículo hacía referencia a corrientes como la Generación Beat o la Generación Perdida, resulta vertiginoso e incluso grotesco pasar a comentar las características y aspectos comunes de la Alt Lit. Sin embargo, mientas los Beats se movían por puro instinto, se dejaban llevar por el desenfreno y la necesidad de vivir y saborear el momento; los protagonistas de la Alt Lit dejan pasar los días en un halo en el que se muestran pasivos y apáticos ante la realidad que les concierne y se mofan de la propia etiqueta de Literatura Alternativa.
Aún así, no dejan de representar una realidad: jóvenes apáticos, que se replantean su propia existencia y que deambulan perdidos entre una realidad en la que no se sienten del todo identificados (todo ello bajo una sobreexposición a los medios online y un trasfondo algo vacío).
Tao Lin rehusa de englobarse bajo este término: «Si la gente sigue hablando de la Alt Lit dentro de cincuenta años, habrá paneles académicos sobre el tema, y artículos sobre el tema, y se prestará menos atención al trabajo individual de la gente«.
Como podrás comprobar, hay muchos autores. Todos dispersos en distintos lugares del mundo pero unidos por Internet. Algunos bajo pseudónimos por ser excéntricos o para no dejar escapar la esencia del origen de los blogs y los chats (cuando se usaban con mucha frecuencia los nicks) aunque al fin y al cabo todos den a conocer sus textos en sus redes sociales.
Personalmente… creo que falta algo. Falta un elemento que termine de acercarme a este tipo de literatura, que no haga que la vea tan vacía, que la convierta en algo que signifique más. ¿Crees que este pasotismo, esta indiferencia favorece a los escritores más jóvenes? ¿Crees que es positivo o que afirma las creencias sobre la «
generación NINI«?
En definitiva, seguiré atenta a las novedades que vayan surgiendo por si en ellas encontrase la voz de mi generación, pero de momento, intentaré seguir aprendiendo de las anteriores generaciones literarias.