Hoy es lunes, y ¿Qué mejor manera de empezar la semana que con un buen libro? Si se os ocurre alguna, soy toda oídos.
Hacía tiempo que una novela no conseguía gustarme tanto y disfrutar como lo ha hecho ésta. La autora, Silvia Ibáñez Cambra, consigue adentrarnos en una época no tan lejana a la nuestra, pero si completamente distinta, tintando realidad con toques de fantasía, grandes pinceladas de misterio y otras cuantas de sentimientos tan fuertes como el amor.
La historia se desarrolla en Zaragoza, en 1930, y cuenta como principal protagonista con un niño llamado Miguel con aspiraciones a escritor. Éste es un niño que pasa los días sumergido en novelas, en historias mágicas y fantásticas… hasta que le toca a él vivir la más importante de su vida. Junto a su amiga Adelaida chocan con una historia, un misterio, que marcará el ritmo de su propia historia. En una noche normal, descubren unos hechos sospechosos en el cementerio de Zaragoza: a altas horas de la noche, ven como un hombre nervioso, el sepulturero y un hombre mudo cargan un ataúd bajo un gran discretísimo misterio que no pasa desapercibido para ellos. Cuando los tres individuos se marchan, comprueban que en la lápida hay un nombre escrito: Adriana Cristo. Muerta con tan sólo dieciocho años. ¿Quién es? ¿Por qué la han enterrado a altas horas de la noche, sin apenas luz, y sin gente, perteneciendo a una de las familias con más alta cuna de la ciudad? ¿Por qué ha muerto? ¿Quiénes eran esos hombres? Las preguntas acuden a la cabeza de los niños. Adelaida, demasiado emocionada como para seguir adelante olvidando este suceso, le hace prometer a Miguel que escribiría esta historia en una de sus novelas y que llegaría a investigar todos los acontecimientos que llevaron a Adriana a estar en aquel ataúd en una noche fría y oscura. Pero Miguel es tan sólo un niño que ayuda a su padre en la tienda familiar. Tan sólo escribe cuentos y pasa su tiempo libre en la biblioteca de la ciudad. Él simplemente intenta ayudar ingresando dinero en casa, trabajando como chico de los recados en una obra todas las mañanas… el simplemente es un niño, un niño que tendrá que hacer frente a todo lo que se le viene encima. |
| Libro con la cubierta |
Algo más grande que un misterio o un juego de niños topa con ellos: La Guerra Civil. Miguel ha de huir a Francia y pierde el rastro a su querida amiga Adelaida. Sin embargo, y aunque los años pasan, Miguel sólo piensa en volver a su querida ciudad y en recuperar algo de lo que era su antigua vida. Personajes como Bruno, Susana, Emilio, Samuel marcarán su pasado, presente y futuro haciéndole viajar a través de sus vidas para descubrir el gran misterio y para volverse a encontrar con su amor, con Adelaida, y ser los protagonistas de su propia historia.
Me ha sorprendido enormemente la calidad de la historia, el tacto, el gusto con el que está escrito. Se nota que la autora ha mimado y cuidado hasta el último detalle de esta magnífica historia. Si eres un amante de la lectura, no puedes pasar si disfrutar de esta excelente novela.
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Por cierto, estoy viendo nuevas formas de realizar las reseñas. La forma anterior de las tres preguntas me parecía algo frío. ¿Qué opináis?
Nos leemos,
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